La grieta por donde entra la luz
Te estás mirando por dentro con una lucidez que pocas personas se atreven a tener. Aunque duela, aunque canse, tú no estás dormido.
Pensamientos desde el bucle hacia la libertad
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Te estás mirando por dentro con una lucidez que pocas personas se atreven a tener. Aunque duela, aunque canse, tú no estás dormido.
Cuando el alma busca respuestas y la vida responde con amor. Un diálogo íntimo sobre el despertar, los sueños simples y el valor de ser auténtico.
Un ejercicio honesto de autoconocimiento. ¿Dónde has cambiado? ¿Dónde te sientes detenido? ¿Qué haces por inercia? ¿Qué te haría sentir vivo?
He adquirido conocimiento, pero es como si no lo estuviera. El saber sin acción se vuelve una carga que me recuerda lo que podría ser pero no soy.
Cuando cada día es igual al anterior y no hay conexión con lo que uno verdaderamente quiere, el tiempo se convierte en algo gris.
Puedes saber mucho, entender muchas cosas, pero si dentro hay heridas sin atender, el conocimiento se siente inútil.
Todos los días me levanto, trabajo, como, y duermo. A veces me detengo por un momento, me observo y siento que sigo igual que hace años.
Si no tienes claro por qué haces lo que haces, es normal sentir que todo se repite. El propósito no siempre es grandioso, pero cuando no hay ninguno, los días se sienten huecos.
Mi cuerpo sigue moviéndose aunque mi mente se desconecte. Y cuando 'regreso', ya he avanzado sin saber cómo.
Antes me gustaban las fiestas, las discotecas. Ahora voy... y me siento fuera de lugar. Yo he cambiado.
Cada una de estas entradas nace de momentos reales. No son teorías ni consejos, son fragmentos de mi experiencia vivida. Escribo para no olvidarme de mí mismo, para no dejar que mi vida pase desapercibida.
Si algo de lo que escribo resuena contigo, si te sientes identificado con este bucle de días repetidos, quiero que sepas que no estás solo. Estamos muchos en este camino de volver a vivir.