El bucle infinito de los días
Todos los días me levanto, trabajo, como, y duermo.
A veces me detengo por un momento, me observo y siento que sigo igual que hace años. He adquirido conocimiento, sí, pero a veces parece que no ha cambiado nada dentro de mí.
El despertar que no llega
Cada mañana suena la alarma. Me levanto. Me visto. Desayuno. Voy al trabajo. Pulir autos. Almorzar. Seguir puliendo. Regresar a casa. Cenar. Dormir.
Y mañana... será exactamente igual.
No es que mi vida sea mala. No es que no tenga cosas por las cuales estar agradecido. Es que se siente... automática. Como si fuera un programa ejecutándose una y otra vez, sin variaciones, sin sorpresas, sin crecimiento.
La mente que se desconecta
Lo más extraño es que a veces, mientras trabajo, mi mente simplemente... se va. Mi cuerpo sigue moviéndose, mis manos siguen puliendo, pero yo no estoy ahí. Y cuando "regreso", ya he avanzado sin saber cómo.
Es como si hubiera desarrollado la habilidad de vivir en automático. Útil para sobrevivir, terrible para vivir realmente.
Los proyectos que nunca terminan
He comenzado tantas cosas...
Cursos online que abandono a la mitad. Libros que dejo en el capítulo tres. Ejercicios que hago por una semana y luego olvido. Planes que hago con entusiasmo y que se desvanecen en la rutina.
Siempre empiezo con pasión. Siempre tengo buenas intenciones. Pero en algún punto del camino, me detengo. Me desvío. Y no vuelvo.
Y así pasan los días, los meses, los años. Y yo, atrapado en este bucle de comenzar sin terminar, de soñar sin ejecutar, de querer sin hacer.
La pregunta que me persigue
¿Cómo se rompe un bucle cuando estás dentro de él?
¿Cómo despiertas cuando el mismo acto de despertar requiere estar despierto?
¿Cómo cambias una vida cuando cada día se siente idéntico al anterior?
Una pequeña grieta
Pero tal vez... tal vez escribir esto ya es algo.
Tal vez reconocer el bucle es el primer paso para salir de él. Tal vez admitir que me siento atrapado es la primera forma de libertad.
No tengo respuestas. No tengo un plan maestro. Solo tengo esta pequeña grieta de conciencia en medio de la rutina.
Y tal vez eso sea suficiente para empezar.
"El primer paso para salir de un lugar es reconocer que estás en él."
Hoy reconozco que estoy en el bucle. Mañana... tal vez pueda dar un paso diferente.